Cazador de Ratas no deja de sorprendernos: ayer, al mediodía, llegó a nuestras manos la que será, sin duda, la lectura preferida de aquellos adictos a lo singular, escatológico y bizarro; ¡por fin!, El Hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas, se encuentra entre nosotros.
Hablamos de la creación del gallego Darío Vilas Couselo, ganadora del premio Nocte en el año 2014. ¿A qué os va gustando? Pues bien, se trata de un thriller terrorífico condensado en 217 páginas, en una edición rústica con solapas en papel verjurado; además, la ilustración de la portada-en sepia y de trazos minimalistas-, obra de Ivan RuSo, le va al pelo....¡Una belleza!, os lo aseguro.
Os dejo anotada la sinopsis:
Un hombre normal, una vida normal, una ciudad gris y anodina. La isla vive la apacible quietud de quien no sabe que se avecina tormenta o que, es más, reside en el ojo del huracán. Pero lo cierto es que en Simetría se esconde la maldad. Bajo tierra yace el terror. En sus calles es donde las víctimas se encuentran sin reconocerse.Marquitos es en sí una contradicción, el amante piadoso, enorme, que se nombra con un diminutivo porque mata con dulzura, siempre por un bien común, el de su ombligo, que abarca todo el mundo, o todo UN mundo, o al menos esa parte de Simetría que se radiografía en esta novela.
- (Ignacio Cid Hermoso)
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