[Reseña] Les Bizarres - Íñigo Gibernau Murré

"...Negra y tétrica, Nueva Orleans ondea su bandera de endemoniada locura.

Percival, el Caminante, está llegando...

¿Crees que puedes huir?...¡Andas muy equivocado!..."

Adéntrate con nosotros en los confines mismos del Tiempo:

Les Bizarres, obra del escritor Íñigo Gibernau Murré.

Nueva Orleans esconde bajo las catacumbas del alma esquinas tatuadas por un millar de pesadillas, almas perdidas entre mundos sombríos y monstruos que lloran amargamente ansiando la eterna luz oculta en el amor. Sumidos en los escenarios de la bella y misteriosa ciudad, nuestros personajes danzan entrelazando sus relatos ajenos al peligroso y oscuro camino que deberán recorrer. Un abogado de éxito a punto de perderlo todo, una hermosa mujer corrompida por las desdichas de la vida, un saxofonista escondido tras sus fantasmas y su propia autodestrucción y un joven pintor arrastrado a un mundo más allá del limbo, se convertirán en piezas clave de una siniestra trama, urdida por el oscuro y misterioso Percival Teach. El mapa de relatos fantásticos y bizarros tiene como epicentro una extraordinaria historia que comenzó hace muchos siglos y que solo conocen Percival y los Nocturnos. ¿Pero quién es realmente Percival Teach? Este es solo el comienzo de un oscuro enfrentamiento. La guerra ha comenzado.

Reseñar Les Bizarres no es fácil; nada fácil, todo un reto intelectivo para este humilde servidor, pues, no hablamos de una obra cualquiera, ¡no! Les Bizarres no es una simple novela de terror: es un compendio de "terror-fantástico", entremezclado con un amor decimonónico-¡casí místico!-que enlazará a toda una serie de "personajes-tipo", en una vorágine argumental que sobrepasa los planos de la física; protagonistas de un mundo despiadado y ocre, ubicado en la mistérica Nueva Orleans.

Allí, se suceden una serie de relatos oscuros, sibilinamente oníricos, en apariencia inconexos entre sí...; mas, sólo en apariencia.

Estos personajes, "los Nocturnos", son seres humanos "híbridos"-capaces de adentrarse en el limbo-, coaccionados, de una u otra forma, por "El Caminante": Percival Teach. Un ente oscuro y despiadado, autor de un alma negra, atormentada por un perenne castigo: encontrar el ánima de su amada Ezna, perdida en los confines mismos del Infierno. Mas, como llegar hasta allí no le está permitido, utilizará a seres humanos-en concreto, a cuatro- para culminar su propósito.

El autor nos presenta un argumento complejo, exquisítamente poliédrico: cuatro historias enlazadas; cuatro puzzles que encajan de forma perfecta, conformando una única pieza que parece prescindir de artificios.

Una obra poética, casi lírica, con una prosa mimada; engalanada al detalle por exquisitas imágenes y esculturales epítetos que culminan en enrrevesadas y complejas oraciones subordinadas. Todo ello, junto a un exhibicionismo descriptivo, confiere a la historia un ritmo lento y pausado que, a veces parece eternizarse... No obstante, a continuación- y ahí es donde radica la grandeza de Gibernau-nos topamos de forma sorpresiva con un léxico despiadado, lozanamente obsceno y duro, casi bizarro; atildado con verbos, organigramas de una acción veloz, diríamos que lúdica, que nos muestra a un autor de imágenes: a un Lewis Carroll actual; a un creador de sueños a través de reflejos, de reflejos a través del espejo desenfocado de su particular "Alicia".

Obra pues, ¡casi filosófica!, mas, para nada anodina; altamente recomendable para los amantes del "terror lírico y la negra fantasía".

Única: belleza en estado puro.

Terror poético salpimentado con cierta escenografía asfixiante, bizarra...

El ritmo-en mi humilde opinión-, a veces, se desacelera un poco. No obstante, gran novela; magno comienzo de una larga saga para el personaje de "El Caminante".

Valoración: 8´5/10